jueves, 5 de agosto de 2010

Beber con una punzada de hilo en la boca
es casi tan difícil como follar con las medias puestas,
echo de menos tus manos hechas de agujeros.

Diecisiete abanicos
ni uno más ni uno menos
apoyados en la puerta, esperando que te de un aire
y vuelvas a revolver lo que indica la redundancia del verso,
no existen paraguas transparentes para los ciegos
ni genialidades para los inútiles,
se han extinguido las razones para esperarte
los porqués para mis preguntas,
y así sin respuestas me bajo yo solita las medias
a falta de dedos expertos y lenguas afiladas.

2 comentarios:

  1. no, no a falta...a distancia.que soy yo quien está sentado en el sillón cuando te escurres del brazo. la boca a medias, y la clave...hinchada.

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  2. todavía intento cantar tu canción, intento mojar tu nota, todavía te tengo que beber.

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